My old blog

Dicen que el hombre es la máquina más perfecta que se conoce, que cada nacimiento es la creación de un milagro, una muestra de nuestros esfuerzos, de la evolución y el progreso. Pero la ambición del mismo deja morir a esos milagros, mueren enfermos, desnutridos, por causas que el mismo ser humano puede evitar.
Todos caminamos, caminamos observando como el mundo se puede caer por causas que se relacionan a unos numeros, unas cuantas cifras, unos papeles verdes.
Nuestras capacidades permitieron que avancemos en la carrera de la evolución, más allá que ninguna otra especie, tanto es así que fuimos los primeros en construír nuestro propio hábitat, pero irónicamente seremos los primeros en destruírlo.
A veces me entristece o me avergüenza ser parte de las generaciónes que comenzaron con esta penosa autodestrucción.

Weighs the conscience